Juan llevó a
Margarita a una discoteca que conocía. Llegaron a la puerta y había mucha cola.
Margarita:-
Hay mucha gente, no creo que podamos entrar… Además yo soy menos y no podré
pasar.
Juan:- No te
preocupes por eso, ya verás cómo sí puedes.
Los dos
entraron en la discoteca y se fueron a la zona VIP. Toda la gente que había
eran famosos y gente importante.
Margarita:-
Me siento un poco rara aquí. Creo que será mejor que me vaya.
Juan:- Ven conmigo.
Juan cogió a
Margarita de la mano y la llevó a un sitio donde no había nadie. Se aseguró
bien de que estaban solos y la besó. Margarita se sorprendió mucho.
Juan:-
Margarita, quiero que seamos novios ¿aceptas?
Margarita:-
Claro que sí.
Volvieron con
el resto de la gente y apareció Gonzalo.
Juan:-
Margarita, quédate con Gonzalo que yo voy a hablar con unos amigos.
Margarita se
quedó con Gonzalo. Mientras hablaba con ella, la cogía de las manos y la tocaba
el pelo. Cogió una bebida para Margarita y se la dio. Ella se la bebió pero la
sentó mal, así que fue a buscar a Juan para decirle que la llevara a su casa.
Había una zona donde había un sofá, pero lo tapaban unas cortinas. Margarita
preguntó por él y la dijeron que estaba
en ese sofá. Ella descorrió las cortinas y vio a Juan besando a otras chicas.
Margarita:-
¡Juan! ¿Qué estás haciendo? ¿No estabas conmigo?
Juan:-
Margarita, te lo puedo explicar…
Margarita:-
¡No hay nada que explicar, adiós!
Margarita salió
de la discoteca y se sentó en un banco cercano. Gonzalo vio que estaba llorado
y se acercó a ella.
Gonzalo:-
Margarita ¿qué te pasa?
Margarita se
lo contó todo.
Gonzalo:-
Así que es eso. No te preocupes, a lo mejor él no te quiere… ¡pero yo sí!
Los dos se
besaron bajo la luz de la luna y el cielo estrellado.
FIN
